Por Alicia De la Cruz M.
Profesora de Derecho Administrativo
de la Universidad Alberto Hurtado
Han sido tiempos turbulentos por lo que es muy gratificante poder anunciar una excelente noticia. Muy pronto, espero -y con esto pongo presión al autor-, podremos contar con un nuevo aporte a la doctrina jurídica; cuando Francisco Agüero publique su tesis doctoral: “El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, como un contencioso-administrativo”.
Eso sí, advierto, no hay que quedarse con el título, ni con el hecho de que se una tesis que lo coronó con un doctorado en derecho. El trabajo del profesor Agüero es mucho más que eso. Es, en realidad, una manera de comprender el papel que el liberalismo económico, como respuesta a excesiva intervención estatal y no a los monopolios, desempeña en la evolución del desarrollo del país; la importancia que fue adquiriendo desde lo más general a lo más particular; desde la libre competencia como política pública, hasta llegar a la hiper inflación, ya no de la economía, sino de un tribunal que parte como una simple comisión y que termina regulando, y, hasta, condenando al Estado, resolviendo como un contencioso administrativo, superando la estricta defensa de la libre competencia.
Cuando algunos hablan de refundaciones, es bueno leer este trabajo que nos muestra cómo se produjeron en Chile cambios, a veces improvisados y otras veces no tanto, en todo caso, sustantivos. Es bueno meditar en ello.
Desde sus primeras páginas uno comienza a vislumbrar el valor de este trabajo; sin duda, el más completo que sobre la materia se haya elaborado, a la fecha. En efecto, el autor desarrolla el estudio desde las palabras de la doctrina jurídica y económica; desde el análisis de la historia reciente en la voz de sus protagonistas y en el relato que se extrae el papel que cumplió la comisión antimonopolio, pasando por las decisiones de las comisiones preventiva y resolutiva; arribando a las sentencias del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia y a los fallos de la Corte Suprema que, de manera creciente, han ido confrontando la opinión técnica del tribunal super especializado. Lo que no resulta tan novedoso en estos tiempos que corren.
Sobre la revisión suprema, el autor tiene una visión crítica, inclinándose por estimar que el recurso ante la Corte cumple tanto las veces de apelación como de nulidad, sin cuestionar ese aspecto, sino el hecho de que el tribunal superior pueda examinar y modificar el análisis económico experto; pudiendo intervenir en la legalidad económica.
Como señalé, el estudio avanza desde lo general. Esto es, desde las políticas, hasta lo particular; la revisión de la actividad estatal por parte del Tribunal de la Defensa de la Libre Competencia. Incluso, le pone números. Y sorprende. Conforme al estudio, entre los años 2004 y 2020 el 20% de las sentencias dictadas en procedimientos contenciosos, tenían a un órgano estatal como demandado. Ahora bien, tras una acabada disección de las resoluciones y potestades del TDLC se refiere a la profusa actividad de este recurriendo a una valiosa colección de sentencias que sirven para confirmar su tesis.
En todo caso, como bien destaca el autor, entender al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, como contencioso administrativo, trae aparejado su límite; no puede reemplazar a quien juzga. No puede administrar.
No es factible sintetizar, sin correr el riesgo de tergiversar un trabajo tan completo. Por eso, en este corto comentario, sólo pretendo ser la mensajera de una buena noticia.
Tesis doctroral: “El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, como un contencioso-administrativo”.
Autor: Francisco Agüero
Profesor Guía: Luis Cordero
Año: 2021
Universidad de Chile
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